La alergia es una reacción anormal del sistema inmunitario en nuestro organismo ante una sustancia en específico, misma que puede causar una serie de síntomas y molestias.
La mayor parte de casos suelen manifestarse en la infancia.
Pueden desarrollarse por: factores genéticos y condiciones ambientales en la mayor parte de los casos.
TIPOS DE ALERGIAS
Respiratorias
Causado por: polen, polvo, ácaros, pelo de animales, moho.
Síntomas:
- Comezón y lagrimeo en los ojos.
- Estornudos constantes.
- Congestión nasal.
- Secreción nasal.
- Molestias en la garganta.
- Dificultad para respirar.
Entre las más comunes están: rinitis alérgica, asma alérgica, alveolitis alérgica.
Cutáneas
Causado por: Alimentos, medicamentos, contacto con sustancias, animales, picaduras de insectos, etc.
Síntomas:
- Enrojecimiento, irritación, hinchazón, picazón de la piel.
- Ronchas.
- Malestar.
- Irritabilidad.
Entre las más comunes están: eczema cutáneo o dermatitis atópica, urticaria, angioedema.
Alimentarias
Causado por: Algunos alimentos como los huevos, el pescado, la leche, los cacahuetes, el marisco, la soja, los frutos secos, el trigo, entre otros.
Síntomas:
- Hinchazón y picor en la boca o garganta.
- Ronchas.
- Secreción nasal.
- Dolor abdominal.
- Náuseas, vómitos o diarrea.
- Falta de respiración.
Entonces, ¿Qué podemos hacer para controlar la alergia en nuestros niños?
- Lavar cobijas, almohadas, colchas, cortinas, peluches, u objetos que estén en contacto directo con el niño de manera constante.
- Reemplazar sus almohadas cada 2 años.
- Mantener una buena limpieza en el hogar, evitando el cúmulo de polvo o moho.
- Estar siempre alertas con un cambio o agravamiento de los síntomas.
- No automedicar.
- Llevar un control y tratamiento adecuado con la guía del médico pediatra.