Un tema que para muchos papitos sigue siendo un tabú, pero que es muy importante hablar con nuestros niños cuando llega una cierta edad en la que tienen curiosidad por explorar su cuerpo, saber que sensaciones provoca, la diferencia anatómica entre ambos sexos, etc.
La educación sexual no es responsabilidad exclusiva de la escuela, al contrario, debe empezar en casa, como los mejores maestros y confidentes para nuestros hijos, proporcionándoles la confianza suficiente como para hablar del tema e ir resolviendo sus dudas conforme vayan creciendo y aunque pueda resultar incómodo o difícil, es un tema que no puede ser pasado por alto en su desarrollo y crecimiento.
Entonces, está mal que mi niñ@ tenga curiosidad por explorar sus partes íntimas?
La respuesta es NO! La autoestimulación tanto en niños como niñas es completamente normal y significa que están conociendo las sensaciones que produce su cuerpo.
Esta conducta puede presentarse desde los 2-3 años de edad. Pero, ¿cómo podemos empezar a introducir el tema de la sexualidad a nuestros hijos?
A continuación, menciono algunos consejos que puedes tomar para afrontar la situación:
- Hablarle con la verdad, es decir llamar las cosas por su nombre y cuál es su función, para esto puedes ayudarte de material educativo que muestre cuáles son sus partes íntimas y la función que cumplen en su cuerpo.
- Respetar su intimidad, nunca referirse a sus partes íntimas de manera burlona y mucho menos decirle que lo que hace es “sucio” o “prohibido”.
- Enseñarles a que nadie por ninguna razón puede ver ni tocar sus partes privadas.
- No transmitir sentimiento de culpa si el niñ@ experimenta nuevas sensaciones en su cuerpo.
- Enseñarles a tener una buena higiene íntima siempre.
- Controlar lo que ven en la televisión o internet como material pornográfico y contenido que no están preparados para ver.
Es importante permitirle vivir cada etapa de su niñez y proporcionarle gradualmente la información que necesite saber de acuerdo a su madurez.
Una sexualidad sana se construye desde el hogar y estar dispuestos a resolver sus inquietudes de manera temprana ayudará a que su niñez y adolescencia sea tomada con completa claridad y responsabilidad en el tema.
Si crees o consideras que su autoestimulación es excesiva no dudes en contactar a su médico pediatra.
¿Estás de acuerdo con esto? Déjamelo saber en los comentarios.