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Una práctica poco frecuente en la actualidad, pero que resulta ser de mucha ayuda en cuanto al bienestar del pequeño que viene en camino, ya que, nos permite analizar toda la información médica que tiene por objetivo descartar posibles riesgos tanto para la madre como para el bebé, además, permitirá que el médico pediatra proporcione un plan de acción que involucre  la participación de los padres para la toma de decisiones y adicionalmente ir estableciendo un apoyo emocional para el inicio del cuidado, crianza y desarrollo del recién nacido desde el primer día.

Beneficios de la consulta prenatal:

  • Saber los antecedentes del bebé en camino y de la madre: aparición e intensidad de los movimientos fetales, nuevos síntomas como vómitos y estreñimiento de la embarazada, tensión arterial alta, entre otros.
  • Guiar a la madre en cuanto a la alimentación del bebé desde su nacimiento: dudas sobre la lactancia materna o artificial, cada cuántas horas debemos alimentarlos, la mejor manera para hacerlo, etc.
  • Información sobre la administración de vacunas que necesitará el pequeño a los pocos días de nacido y a lo largo de su infancia.
  • Buscar la mejor alternativa en cuanto al lugar en donde dormirá el bebé, como lograr conciliar el sueño del pequeño durante los primeros meses de vida y qué se debería evitar para prevenir posibles accidentes.
  • Contar con el apoyo médico del pediatra elegido, desde la fase prenatal hasta el nacimiento y desarrollo del infante: consulta de control niño sano, vacunación, asistencia en caso de urgencias y emergencias.

Por esta razón es recomendable que:

  • Se elija un médico pediatra que proporcione totalmente la confianza de los futuros padres.
  • Empezar las consultas prenatales desde el tercer trimestre del embarazo.
  • Comunicar todas las dudas o inquietudes que se tenga con respecto al nuevo bebé.
  • Ir a cada consulta en compañía de todos lo miembros que serán parte del día a día del pequeño.

Futuros papitos, la maternidad y paternidad puede resultar algo desafiante y más cuando se trata de la primera vez que nos convertimos en padres, pero, con un buen asesoramiento y apoyo desde antes y después del nacimiento de nuestros pequeños, se podrá llevar de mejor manera esta gran labor y responsabilidad.